BIENVENID@ A PREGUNTAS FRECUENTES

Aquí encontrarás respuestas a las dudas más comunes sobre el proceso de tatuaje, el cuidado de tu piel antes y después de tatuarte, y consejos para que tu experiencia sea lo más segura y cómoda posible. Me importa que estés bien informad@ y preparad@ para cada paso, así que explora esta sección y no dudes en contactar conmigo si tienes más preguntas. 

  1. Hidrátate bien en los días anteriores a la cita para mejorar la elasticidad y la salud de la piel.
  2. Evita la exposición al sol, ya que puede dificultar el proceso y hacer que sea más doloroso.
  3. No apliques cremas o lociones grasosas el día de la cita, La piel debe estar limpia y seca para el tatuaje.
  4. No consumas alcohol, drogas o cualquier medicamento anticoagulante (como aspirina) en las 24h previas a la cita, ya que pueden afectar la coagulación de la sangre y aumentar el sangrado durante el tatuaje.
  5. Usa ropa cómoda que te permita exponer fácilmente el área a tatuar y asegúrate de que no te apriete ni roce el tatuaje recién hecho cuando termines.
  6. Consulta sobre medicamentos o alergias. Si estás tomando algún medicamento o tienes alguna condición de salud, consulta con tu tatuador antes de la cita.
  7. Planifica el cuidado posterior. Asegúrate de tener todo lo que necesitas para el cuidado posterior (como cremas especiales para tatuajes)

Algunas zonas del cuerpo son más sensibles que otras cuando se trata de hacerse un tatuaje. En general, el dolor al tatuarse varía de persona a persona, así que lo que es doloroso para uno puede no serlo tanto para otro.

Cuando surgen problemas con un tatuaje, muchas personas recurren primero al tatuador que lo hizo, pensando que es la persona más adecuada para aconsejarles sobre el tema. Sin embargo, esta no es la mejor opción. En primer lugar, aunque un tatuador profesional está capacitado para hacer tatuajes, no posee formación médica para identificar o tratar posibles complicaciones dermatológicas. En segundo lugar, no tiene la autoridad para recetar tratamientos específicos,

La mejor medida a seguir cuando aparecen signos de infección o reacciones cutáneas anormales es consultar a un médico de confianza o, si es necesario, a un dermatólogo. Es importante también mencionar en la consulta el contexto en el que se realizó el tatuaje, las medidas de cuidado adoptadas y cualquier posible conducta de riesgo en los días posteriores, como practicar deporte o tomar medicamentos para otras afecciones.

Pasos a seguir si sospechas una infección:

  • Limpia la zona: Lávate bien las manos antes de tocar el tatuaje y lava el tatuaje con agua tibia y un jabón antibacteriano. Seca la zona con papel de cocina.
  • Evita rascarte o frotar el área, ya que esto puede empeorar la infección.
  • Consulta a un médico: Si la infección no mejora en 24-48 horas o si empeora rápidamente (con pus, fiebre o dolor severo), debes ver a un médico de inmediato. Podría ser necesario un un ungüento antibiótico o un antibiótico oral si la infección es severa o si se ha propagado.

Consejos para prevenir infecciones:

  • Sigue las instrucciones del tatuador sobre el cuidado posterior del tatuaje.
  • Evita sumergir el tatuaje en piscinas o en el mar hasta que esté completamente curado.
  • Evita la exposición directa al sol y usa ropa holgada para no irritar el área.

Un tratamiento adecuado es clave para evitar complicaciones serias.

1. Con crema:

No cualquier crema sirve. Cada tatuador recomienda una marca específica. Sigue sus recomendaciones.

Para curartelo con este método deberás ser constante. Tu tatuaje tardará 15 días aproximadamente en curarse.

  • Mantén el vendaje que te colocaron durante al menos 2-4 horas. Luego, quítalo con cuidado.
  • Lava el tatuaje suavemente con agua tibia y un jabón antibacteriano suave. No uses esponjas ni toallas.
  • Seca con cuidado dando suaves toques con papel de cocina. No frotes.
  • Al cabo de tres días, aplica la crema recomendada por tu tatuador. Aplica una capa delgada dos veces al día, después de lavartelo
  • Evita rascar o pelar la costra que se forme, esto puede afectar el diseño.
  • Mantén el tatuaje alejado del sol y no uses bronceador en las primeras semanas. Cuando el tatuaje esté curado, utiliza bloqueador solar.
  • Evita piscinas, jacuzzis, mar durante al menos dos semanas. También evita saunas y vapor.
  • Vigila la curación. Si notas enrojecimiento excesivo, hinchazón, pus o cualquier signo de infección, contacta a un médico.

2. Con parche

Como su nombre indica, son un plástico protector que hace como de segunda piel. Tiene propiedades cicatrizantes por lo que una vez que se coloca ya no se necesita aplicar ningún tipo de crema. Este método solo se recomienda en tatuajes pequeños y en zonas donde se adhiera bien a la piel.

Si tu tatuador te ha puesto un parche, deberás de tenerlo durante 24 horas. Al cabo de ese tiempo, quitátelo, lávatelo y sécalo (mismo procedimiento que con la crema). Después, te deberás colocar otro, que te habrá proporcionado, de la misma manera que te lo puso. Este último, siempre que sea posible, se deberá tener en la piel de 4 a 6 días más.

Un tatuaje es un diseño que se marca en la piel y te permite llevar contigo un símbolo con un significado personal y único. Sin embargo, es una decisión que debe tomarse con cuidado, ya que es algo permanente.

Tatuarse es básicamente un proceso en el que se aplican tintas en la piel usando una aguja que la perfora entre 50 y 150 veces por segundo. Aunque algunas personas lo sienten doloroso, para otras es más bien una pequeña molestia.

El nivel de dolor depende mucho de cada persona y del lugar donde decidas tatuarte, ya que algunas zonas tienen más terminaciones nerviosas que otras y pueden ser más sensibles.

Además de la posible incomodidad, hay que tener en cuenta que un tatuaje es casi para toda la vida. Si bien hay formas de quitarlos, suelen ser caras o dolorosas, así que es súper importante estar seguro antes de dar el paso.

Cuando ya tengas el diseño final decidido, además de la fecha para tatuarte, es clave que prepares tu piel de la mejor manera. Desde dos semanas antes, hidrátala bien usando crema dos veces al día, evita el sol para no correr el riesgo de quemarte y tener que cancelar la cita. Tampoco utilices métodos de depilación agresivos como la cera o el láser; si necesitas depilarte, es mejor que te rasures. Y recuerda, nada de alcohol o drogas antes del gran día.

Si tienes diabetes, tatuarte es posible, pero es importante tener ciertas precauciones y hablar primero con tu médico. Las personas con diabetes, especialmente si no tienen controlada su glucosa, pueden tener una cicatrización más lenta o mayor riesgo de infecciones.

Algunos consejos si decides tatuarte siendo diabético:

1. Control de glucosa: Asegúrate de que tu diabetes esté bien controlada. Los niveles altos de azúcar en sangre pueden afectar tu capacidad de sanar adecuadamente.

2. Elección de la zona: Evita tatuarte en áreas donde la circulación sanguínea sea más pobre, como los tobillos o pies, ya que son más propensas a tener problemas de cicatrización.

3. Cuidados post-tatuaje: Sigue al pie de la letra las instrucciones de cuidado. Es crucial mantener el tatuaje limpio para evitar infecciones.

4. Consulta a un médico: Siempre es recomendable que hables con tu médico antes de tatuarte para asegurarte de que tu salud está en condiciones óptimas para el proceso.

No se recomienda hacerse un tatuaje durante el embarazo. Aunque no hay estudios concluyentes sobre los efectos del tatuaje en mujeres embarazadas, existen ciertos riesgos que es importante tener en cuenta, como infecciones (por ejemplo, hepatitis o VIH), reacciones alérgicas o la posibilidad de que los pigmentos del tatuaje afecten al bebé.

Además, el sistema inmunológico cambia durante el embarazo, lo que podría dificultar la cicatrización o aumentar la sensibilidad al dolor. Por estas razones, es preferible esperar hasta después de dar a luz para evitar cualquier riesgo innecesario.

Sí, puedes donar sangre si tienes tatuajes.

La mayoría de los bancos de sangre requieren que esperes un período de tiempo después de hacerte un tatuaje antes de donar. Este tiempo de espera suele ser de 6 a 12 meses, dependiendo del país, comunidad o de la organización.